Cómo disfrutar las fiestas de fin de año sin sabotear tu bienestar: Consejos para una alimentación consciente

¿Te ha pasado que en las fiestas de fin de año te sientes culpable por lo que comiste o incluso intentas «compensarlo» al día siguiente con restricciones extremas? ¿Te ha pasado que te has cuestionado asistir al evento porque sabes que te vas a descontrolar comiendo?  Y uno se pregunta ¿valdrá la pena ir, sabiendo que retrocederé todo lo que he logrado esta semana? Y así un sinfín de problemas ambivalentes de si asistir o no. Pero, te diré que no estás sol@.

Las fiestas de fin de año son momentos especiales: reuniones familiares, risas, brindis y, por supuesto, mucha comida deliciosa. Sabemos que ser un dolor de cabeza cuando intentamos mantener un equilibrio con nuestra alimentación o incluso cuando queremos bajar de peso y prepararnos para el verano.

El descontrol y sus consecuencias

Entre el picoteo constante de galletas, chocolates, frutos secos y los horarios desordenados de las comidas, es fácil perder el ritmo. Esas interminables bandejas de snacks y postres parecen estar llamándote a cada rato, ¡y cuesta decir que no! Pero el problema no es disfrutar de estos momentos, sino el descontrol que puede aparecer después. Comer en exceso por impulso puede dejarnos sintiendo pesadez, culpa y miedo de subir de peso. Y lo que es peor: ese sentimiento nos lleva a tomar medidas muy extremas como saltarse comidas, hacer dietas «detox» o ayunos exagerados.

Disfrutar con conciencia

La buena noticia es que no tienes que elegir entre disfrutar y cuidarte. Te compartiré algunos consejos que me ayudan a mí y a mis pacientes a vivir estas fechas de forma más consciente:

  1. No llegues con hambre extrema: Antes de las comidas principales o eventos, come algo ligero pero nutritivo, como un puñado de frutos secos o un yogur con fruta. Esto te ayudará a evitar comer de manera impulsiva.
  2. Elige con intención: No tienes que probar absolutamente todo. Elige tus batallas, esos platos que realmente te hagan disfrutar, y sé consciente mientras los comes. Pregúntate: ¿Esto realmente me apetece o estoy comiendo por inercia?
  3. Mantén horarios razonables: Es difícil en estas fechas, pero trata de no saltarte comidas ni dejar largos periodos sin comer.
  4. No te castigues al día siguiente: Olvídate de las «compensaciones». Comer un poco más de lo habitual en un evento no arruinará tu progreso.

Las fiestas son para disfrutar

Recuerda que el bienestar no se trata de buscar la perfección, sino de encontrar un equilibrio. Las fiestas son una oportunidad para compartir, reír y crear recuerdos inolvidables. Y sí, también para disfrutar de una comida rica. No dejes que la culpa te robe esos momentos especiales.

Dale prioridad a lo que realmente importa y permítete disfrutar con conciencia. Tu cuerpo y tu mente te lo agradecerán. ¡Felices fiestas!